León Vega según el maestro Trillo...

Héctor Trillo y León Vega Donn


De la flora, de la Fauna, del Color....

El pintor León Vega Donn nos tiene acostumbrados a su constante versatilidad, cambiando sus temas, sus colores, los sujetos de sus composiciones y aun sus modalidades expresivas, a la menor provocación, reiterando a veces, su predilección por unas flores de su particular invención, plasmadas mediante una síntesis taquigráfica con aromas de color. De sus animales encontramos los equinos en un handicap estático que parecen andar al trote sobre tableros de ajedrez; los peces de sinuosos movimientos que danzan al compás de la música acuática contenida en las dos dimensiones del océano de una tela. De sus gatos podemos decir que siempre darán la nota del humor, patente en la malicia de sus miradas traviesas. Y, bueno, también algún perro furtivo, disfrutando la molicie de la familiaridad hogareña que le permite holgazanear cuando no tiene que ladrarle a los extraños.

De sus obras abstractas ni qué decir que son una invitación a que el espectador participe dejando a su imaginación comprender el ó los posibles mensajes cifrados en la clave secreta del color, que para los menos avisados, por lo menos les da pistas con qué jugar a las adivinanzas: frío... frío... caliente, caliente... frío otra vez!

Un juego reciente, al que todos estamos invitados, parece evocar aquel de tiernas reminiscencias infantiles con aquello de: ¿qué oficio le pondremos... matarile-rile-ron? León ha numerados sus obras para que las tengamos en mente, y luego, entrando al juego, le pongamos un nombre, convirtiéndonos en padrinos (de los cuadros) y entonces compadres (del autor) Salud!

Héctor Trillo
Septiembre, 2008